viernes, 26 de febrero de 2010

El truco de viajar en tren

Sentada junto a mi ventana, miro mi jardín, escucho la bocina del tren que pasa a dos cuadras/ el silencio de la noche lo permite...
Alguien estará volviendo a su casa, después de una larga jornada de trabajo. Quizá otro vaya durmiendo en el mismo vagón.
En el 2008, yo iba a la facultad a la noche, y volvía en tren. La mayoría de los días me cruzaba a un grupo de trabajadores/ de entre 30 a 45 años mas o menos. Eran 7 u 8 amigos que siempre tomaban en mismo tren. Pienso que quizá así se conocieron, viajando en tren de sus casas al trabajo, y volviendo otra vez.
La cuestión es que mientras pasaban las estaciones jugaban al truco, con todo lo que eso implica, risas, bromas, gritos con todas las fuerzas ¡de truco, quiero re-truco y quiero vale cuatro!
Y así pasaban el viaje, que era largo, de Retiro a Pilar. Por lo que tenían 10 o mas estaciones para estar todos juntos antes de que empezaran a bajarse en las diferentes localidades.
Jugaban cuatro y el resto comentaba, estoy segura que ambos papeles eran divertidos de llevar, esos hombres se reían tanto...
Cuando se empezaban a bajar, primero uno, después otros dos, de a poco en distintas estaciones, todos se saludaban con alegría.
"Hasta mañana, no te quedes dormido, agarra bien el tren, mañana te paso por arriba en el truquito, mañana me das la revancha, yo te vuelvo a ganar" esos eran algunos de los comentarios que todo el vagón escuchábamos.
Hasta que el tren arrancaba, se hablaban los de arriba del ferrocarril con los que descendían a la plataforma.
Siempre con risas, con saludos fervorosos.
Se notaba que el "partidito" era como un recreo para esos trabajadores. Un paréntesis entre ser el obrero que debe estar firme varias horas de laburo y la vuelta a ser el jefe de familia en el hogar.
Ese truquito, un espacio para ser amigos despreocupados, con racha o no de ligar el as de espada.