miércoles, 31 de diciembre de 2008

Happy New Year

Mira, no pido mucho, solamente tu mano, tenerla como un sapito que duerme así contento. Necesito esa puerta que me dabas para entrar a tu mundo, ese trocito de azúcar verde, de redondo alegre. ¿No me prestás tu mano en esta noche de fìn de año de lechuzas roncas? No puedes, por razones técnicas. Entonces la tramo en el aire, urdiendo cada dedo, el durazno sedoso de la palma y el dorso, ese país de azules árboles. Asì la tomo y la sostengo, como si de ello dependiera muchísimo del mundo, la sucesión de las cuatro estaciones, el canto de los gallos, el amor de los hombres.

Este poema es para hoy para vos

Fin, dos, tres

Y se ve que este verano para lo único que me va a gustar es para ponerme vestidos floreados de colores.
Hoy el cielo esta demasiado gris, en mi interior también así, el gris se va adueñando de cada partecita en mi interior también así, nublado, apagado, queriendo llover/llorar/yo.
Es una tristeza, que hasta es hermosa, de tener tantos vestidos y ningún amor. Aun cuando sí te vi, sin buscar nada, te vi.
El viento dio en este mismo momento un portazo, no se si lo que busca es despertarme de esta interminable serie de pensamientos domingueros en pleno miércoles (miércoles que debería ser de festejos, de confites y fuegos artificiales).
Pero no siento que me despierte, mas me da la sensación de cerrarme la puerta en las narices. Tu puerta.
Yo se que no debería golpear en una puerta equivocada, porque eso sos, pero como me voy a negar el intento. Y la verdad, me niego. Me niego eso y tantas cosas.
Debería haber mas viento y que me desparrame la tristeza.
Todo lo que es escribo suena tan triste, pero no es tan así.
Este año que concluye fue el mejor de mis días, lejos. Será por eso que me da pena que termine, y sin vos.
Este año fui yo, libre, decidida, autentica. Este año pinte mi vida a mi gusto, empecé de cero dando pequeñas pinceladas cada vez mas segura del rumbo que les quería dar. Este año creí, me anime a crear, crecí, confié, continué. Me deje quererte.
Este año fue abril la mayoría de los meses, este año me arriesgué muchas veces en busca de mi felicidad, salté al cielo, y me abracé a mis raíces, reí muchísimo.
Conocí gente maravillosa, entre todos… tus pestañas, y gente que necesita encontrar para que sus palabras sean un aliento a seguir adelante, aun sin ellos darse cuenta. Algunas de esas personas las conocí por este blog.
Este año reafirme muchas cosas. El amor es el sentido de mi vida. Y hablo del amor infinito, que esta en todas partes, que va desde quererte tanto, construir mi carrera con una sonrisa de oreja a oreja en la cara, amar las flores de mi jardín, admirar a mi familia y a mis amigos. Conocerme a mi misma. Cristal.
Soy tan feliz. Mi pequeña almita baila de alegría.
Uffffffff.
Parece que el portazo funcionó, desperté.

[Comienza otro año para renacer, sonríe y nace]

domingo, 28 de diciembre de 2008

Corazón coraza

Porque te tengo y no. porque te pienso.
porque la noche está de ojos abiertos. porque la noche pasa y digo amor.
porque has venido a recoger tu imagen y eres mejor que todas tus imágenes.
porque eres linda desde el pie hasta el alma. porque eres buena desde el alma a mí.
porque te escondes dulce en el orgullo. pequeña y dulce. corazón coraza.
porque eres mía. porque no eres mía. porque te miro y muero.
y peor que muero si no te miro amor. si no te miro.
porque tú siempre existes dondequiera pero existes mejor donde te quiero.
porque tu boca es sangre y tienes frío. tengo que amarte amor. tengo que amarte.
aunque esta herida duela como dos. aunque te busque y no te encuentre.
y aunque la noche pase y yo te tenga y no.

Mario Benedetti

domingo, 21 de diciembre de 2008

Una noche más




[...]
Sí, yo pedí una noche más para hacer todo aquello que no hice durante todas las noches de mi vida.
[...]





Claro que se, amigo, que fue medio estúpido -del todo estúpido- dejar tantos asuntos pendientes, no animarme en el momento, aprovechar cada día…
Dejar pasar tantos trenes y destinos y personas.
Dejar pasar la oportunidad, el contento y la sorpresa.
Pero si esas noches ya pasaron, creo que es más estúpido quedarme lamentándolas.

Estoy convencida de que mi mejor opción es pedir una noche más, para dejar brillar todas las estrellas que siempre quise ver en el cielo.
Una noche más –pido- para reinventar los colores que fui perdiendo de tanto estar ausente.
Una noche más –pido- para decirme de frente todas las tantas palabras que llevo guardadas en la mente y ya no quiero callar.
Una noche más –pido- pa’ treparme como sea al cielo. Hoy después de tantos días yendo en picada… quiero remontar vuelo.

La pido, porque confío, que el tiempo es nuestro, que la noche es infinita, que me alcanza, que se queda entre mis manos…
que todavía estoy a tiempo.
Que el tiempo me deja jugar, que lo estiro, que lo altero, que lo puedo hacer durar.
Que el tiempo es infinito y cabe todito en una noche más.

Por eso pedí esta noche.

[Imagen de Tute]

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Autoengaño

Tengo que decirlo.
Estas estúpidas ganas de hacer mil cosas, de aprender a coser, a pintar mejor, a tocar la guitarra, a manejar [debería aprender a manejar la situación], aprender todo, llenarme de actividades, de horarios, de cosas en que pensar… no es más que una buena excusa para no pensarte a vos, lo se desde un principio. Mantener la mente ocupada, engañarla un poco [aunque sea un poco]. Y que no sirva de nada.
.

Porque te pienso igual, te quiero igual, mientras hago, mientras aprendo, mientras vivo. Igual. Igual. Igual.
Estas acá, más presente que yo. Y no se dónde estamos los dos. Si algo quedó de los dos. Y a la vez se que vos, estas acá, entre todas mis cosas, en mis días, en tu ausencia que hace que estés más que nunca, más que nada. Y también está mi ausencia. [Porque yo no me fui, pero no estoy acá.] Porque aunque quiero estar •no soy• y anda a saber por dónde me perdí. No se volver.
.

Entonces estamos desparramados, acá, allá, en todos lados, hechos añicos, retazos de nosotros que no se unir y por mucho que me enseñen a coser... ya es tarde.
Tantas partecitas de lo que fue y de lo que no va a ser nunca tiradas por ahí, tan lejos todas, que… que pena.
.

Si es miércoles, yo no me engaño más.
No quiero pensar.
No puedo dejar de pensar.
Te pienso cada vez más.
.

Que mal-

martes, 9 de diciembre de 2008

[. nuevas gotitas .]

Vos ya sabías que todo es parcial
que no hay mapa que enseñe a viajar
que es el alma quien debe cantar...
Que sólo un tonto se pone a correr
cuando la lluvia le besa los pies...
-Pedrito Aznar-

Tic tic tic- un ruidito.
Tardo en reaccionar, me quedo mirando hasta que me sale gritar- ¡llovizna!
Salí corriendo a levantar la ropa, y cuando llego al patio me volvió a caer la ficha, ¿para qué correr?, no es el momento.
Mejor quedarse ahí, detenida, descalza, bajo el tendal, las gotitas frías cayéndome, una brisa fresca, una sonrisa.
El día detenido para mí.
Un milagro a mediodía de un martes.
Subo corriendo las escaleras a la terraza-
cuando era un poco más chica me pasaba horas en ese lugar, me gustaba ver los techos de las otras casas, me gustaba ver la gente en las veredas de las cuadras siguientes, me gustaba sobre todo que no haya techo sobre mi, solo cielo, enorme, altísimo.
Subí y me quedé un rato más bajo la lluvia, hasta que las gotitas empaparon mi remera.
Reí, reí y reí.
Llovieron las sonrisas.
Ay que ganas de irte a buscar a tu casa, a tu trabajo, a tu vida, tomarte de la mano e invitarte a correr bajo la lluvia.
Y que sonrías- como solo vos sabes-

[...]

La noche

Estas noches encerrado en casa
tan lejos de mis viejos amigos,
hay noches que no encuentro casi nada
de todo lo que ayer era mio.
-Quique Gozalez-

La noche ha perdido sus estrellas.
El cielo está de un azul oscuro intimidante.
La noche -que alguna vez me encontró en una mesita de algún simpático bar entre tragos, risas y algo más- esa misma noche –hoy se me acerca con un silencio doloroso.
Duele, no poder oír con los ojos, duele.
La noche, llega tarde casi todos los días. Diciembre no tiene asistencia perfecta.
La noche llega cansada, llega apagada.
Supongo que los vecinos no se habrán dado cuenta, todo el barrio duerme tranquilamente. Parece que soy yo la única que se ha quedado desconcertada mirando como la noche viene con ganas de irse rápido.
La miro perderse entre los techos bajos de mi cuadra.
Yo la miro, enfrento su cara opaca, su luna ausente.
No le digo nada, solo la observo -también desde un silencio chato que duele, esta vez por no poder decir con los ojos-

¡Que le voy a decir yo a ella!
Si tal vez… a mi también se me fugaron las estrellas.

[...]

viernes, 5 de diciembre de 2008

Lejos-

:.

Todo se siente lejos.
Como en otro mundo, como en otro plano.
Un ruidito desesperante, un “toc-toc-toc” que no termina y camina de punta a punta por mi mente débil.
Un dolor en la nuca desde hace cuatro días me acorrala contra la pared.
Mis ojos están cansados de ver, ver como todo esta ahí, tan cerca, tan lejos. Tan lejos.
Y no crean que no lo intenté, he caminado mucho, pensando que quizás así llegaba.
Pero no. Más ando, más me alejo.
Todo se siente lejos.
Como si todo fuera ajeno.
Como si todo fuera un sueño. No, un sueño, no.
Si fuera un sueño, soñaría que llego a tiempo, que alcanzo el lugar, que logro vencer la distancia.
Sin embargo, aquí, todo sigue pasando, las cosas siguen su curso como si fueran escenas de una película, pero siempre estoy afuera.
Estoy lejos.
Estoy sola.

:.

miércoles, 3 de diciembre de 2008

Florecés















Eras como esos días en que eres la vida
y todo lo que tocas se hace primavera.

.Mariposas. Silvio Rodríguez.