martes, 29 de diciembre de 2009

Inestable

>>El cielo no se decide.
Se nubla por completo y estalla de repente, furioso y triste, se deja caer por los aleros de las casas, queda desmayado al borde de las calles.
Pero en cuestión de segundos hace su mejor esfuerzo y vuelve a dibujarse radiante, celeste, abierto, sonriente, lucha con el sol hasta que lo convence a subir a lo alto. Ahí vive intensamente hasta que se quema. Se apaga el sol y el cielo vuelve a nublarse.
Pasa del calor al frío.
Del amor al odio, en solo un instante.
Se arma y se destruye.
Estuvo luchando entre esos dos estados durante todo el día.
Yo desde mi ventana no puedo más que mirarlo.
En alguna calle, dentro de mí, anda mi alma indecisa, sin saber su estado de ánimo, sin saber dónde plantarse, si en la dicha o la tristeza.

[...]

martes, 15 de diciembre de 2009

En blanco

Quizás, las palabras se están escondiendo de mí.
O puede que yo esté esquivando eso que realmente tengo que decir.
O no sepa decirlo.
No se ¿será que es momento de callar? Y dejar al silencio actuar con su mejor cara de aquí no ha pasado nada.

¿Qué será?

No se. Pero no doy más con estas ganas de decir algo. Y todo quede en nada.
Miles de pensamientos y ninguna voz.

[...]

miércoles, 9 de diciembre de 2009

• Ver

Es mediodía y James Baldwin está caminando con un amigo por las calles del sur de la isla de Manhattan. La luz roja los detiene en una esquina.
-Mira -le dice el amigo señalando el suelo. Baldwin mira. No ve nada.
-Mira, mira. Nada. Allí no hay nada que mirar, nada que ver. Un cochino charquito de agua contra el borde de la acera y nada más.
Pero el amigo insiste: -¿Ves? ¿Estás viendo?
Y entonces Baldwin clava la mirada y ve. Ve una mancha de aceite estremeciéndose en el charco. Después, en la mancha de aceite ve el arco iris. Y más adentro, charco adentro, la calle pasa, y la gente pasa por la calle, los náufragos y los locos y los magos, y el mundo entero pasa, asombroso mundo lleno de mundos que en el mundo fulguran; y así gracias a un amigo, Baldwin ve, por primera vez en su vida ve.

La función en el arte/3 • Eduardo Galeano

Yo sigo intentando ver de otra manera.
Sigo intentando dejarme sorprender por la vida.
Nos acostumbramos tanto a que las cosas sean de tal manera.
Nos acostumbramos tanto a la rutina, a lo mismo de todos los días.
Nos acostumbramos a ver siempre desde el mismo ángulo.
¿Y si giramos?
Quizás encontremos novedades pero de cielo abierto.