viernes, 5 de diciembre de 2008

Lejos-

:.

Todo se siente lejos.
Como en otro mundo, como en otro plano.
Un ruidito desesperante, un “toc-toc-toc” que no termina y camina de punta a punta por mi mente débil.
Un dolor en la nuca desde hace cuatro días me acorrala contra la pared.
Mis ojos están cansados de ver, ver como todo esta ahí, tan cerca, tan lejos. Tan lejos.
Y no crean que no lo intenté, he caminado mucho, pensando que quizás así llegaba.
Pero no. Más ando, más me alejo.
Todo se siente lejos.
Como si todo fuera ajeno.
Como si todo fuera un sueño. No, un sueño, no.
Si fuera un sueño, soñaría que llego a tiempo, que alcanzo el lugar, que logro vencer la distancia.
Sin embargo, aquí, todo sigue pasando, las cosas siguen su curso como si fueran escenas de una película, pero siempre estoy afuera.
Estoy lejos.
Estoy sola.

:.

6 comentarios:

Le Petit Prince dijo...

Dos por tres me pasa eso de sentirme fuera del camino y mirar, solo, como pasa la vida, las cosas y yo me quedo quieto, solo mirando.

Anónimo dijo...

yo te quiero cerca,
yo te tengo cerca,
y lejos a la vez.

Unknown dijo...

Muchas veces sentimos que algo más que una rueda pinchada, nos hace a un lado del camino y desde ahí vemos todo pasar.. Pero a no preocuparse Celes, no dura demasiado hasta que cargamos pilas y parchamos heridas para entrar en ritmo una vez más..

Acá estamos y es parte del ir y venir, de las frenadas y las picadas en tiempo record.

Un abrazo enorme, no estás sola amiga :)

Patricia Angulo dijo...

¡Si supieras lo que te entiendo!

Mirá, comparto un blog con otros tres amigos, que se llama Cuatrogatos, está entre mis links, hoy uno de ellos ha subido un post que termino de leer y me ha hecho recordarlo mientras te leía, te invito a que en un tiempito que tengas pases a leerlo.

Besos y ojalá en estos días encuentres la cercanía de alguien querido.

m a r i e dijo...

Tus entradas son preciosas

Mery dijo...

Ay ay ay
Casi que me duele entenderte tanto, sentir tan parecido y escribir tan igual... Sentirse paralizada en medio de un mundo que avanza imparable y avasallante. Sentirse ajena a casi todo.

Sigo leyendo...