miércoles, 21 de octubre de 2009

ojos tristes III

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Ahora comprendo cuál era el ángel que entre nosotros pasó.
Era el más terrible, el implacable, el más feroz.
Ahora comprendo en total este silencio mortal.
Ángel que pasa, besa y te abraza, ángel para un final.

(Silvio Rodríguez/Ángel para un final)



Hay historias que empiezan por el final.
Hay veces que no puede haber final, porque nunca hubo un comienzo.
Yo no se cuál es el caso del amante observador y de la chica de ojos tristes.
Pero se que no les alcanzó el tiempo para encontrar un final feliz.


[...]

1 comentario:

Unknown dijo...

Recién me tomo un tiempito para leer tu historia de 3 partes, la de los ojos tristes y quien observa pasivo... Usaste muy lindas palabras amiga para describir ese desencuentro amoroso, una lástima pensaría antes que nada, pero quizás incluso la cobardía sirva en su momento, quién sabe?

Live and learn dicen por ahí... Aunque Julián Centella no estaría muy de acuerdo, supo decir que las cosas ocurren alguna vez, de un modo y de repente.

Beso!!!