viernes, 8 de agosto de 2008

Se quemaron

[...]
Quién no sabe que existen amores que matan?
Todos alguna vez sentimos esa clase de amores que nos dejan sin respiración.
O todos alguna vez sufrimos tanto el amor, que morimos por él.
Este invierno se agendó unas cuantas muertes de amor en el calendario y hay quien siente que también fueron escritas en su piel.
.
Pero el de ellos no fue un amor que mata
[sino que quema]
en donde arder y nacer pueden ser a la vez.
.
Ella con el fuego intenso en el cabello se le acercó una noche de verano, él la llevó a tomar algo.
Un trago de esos que queman la garganta y unas palabras bastaron para que se enciendan.
Fueron preparándose para pasar el invierno, descubriendo que al abrazarse podían encontrar ese calor que andaban buscando.
.
Ella sentía ese fuego por dentro, amor quemándole sobre el cuerpo.
A él se le encendían los ojitos cuando hablaba de ella.
Hubo ositos, flores y declaraciones de amor, aunque los amigos de él le decían que eso estaba "re quemado".
Ella quemó varias veces la comida cuando lo invitó a cenar.
.
Y así iban manteniendo el fuego de ese amor que quemaba como ningún otro habían sentido antes.
.
Quemaron algunas etapas, es una pena decirlo.
Hasta que un día el fuego no daba más luz, se apagó, un baldazo de agua fría y penas que no se podían esconder.
.
Fue verano, y él se dejó llevar por el calor de otros cuerpos.
En ese tiempo, a ella la quemó el dolor y no aguantó las ganas de llorar de rabia.
Preguntó que había quedado de ese amor, las palabras y las cenizas ya se las había llevado el viento.
[...]

11 comentarios:

Nicolas Manservigi dijo...

cuanta fugacidad, no?

a veces me asusta.

besos

virginia dijo...

uyy amiga celes.. pareciera que tu escrito fuera una introducción al mío, una conclusión, un desarrollo.
ambas con relatos de un amor desesperado..
muchas palabras no tengo, como dijo nicolas esto me asusta..
pero no dejo de decirte que esta sumamente hermoso, impulsivo, y algo del escrito brilla para ella..
y no son las cenizas precisamente.

mando besos que se adjuntan en este clik ^^

Unknown dijo...

Como dice doña Vir... Lo que brilla en ella, es ese sentimiento que llegó a quemar, inaguantable pero hermoso a la vez.
Esas cenizas a veces vuelven, según si el viento es Norte o Sur... Pero poquito a poco el gris se tiñe de color, y eso que tando dolía se recuerda alguno que otro día con alegría.

Un beso y abrazo enorme Cele! Como siempre usted escribiendo tan bonito con sentimientos que nos llegan a todos, cayendo desde tu cielo en paracaídas entre nubes. Cuidesé del frio eh?! :)

Floretta dijo...

los viajes largos en colectivo sirven para algo... definitivamente.
estamos iguales de madrugadoras y de trasnochadas, raro no??

en cuanto a la historia, cosas que suelen pasar. es mejor que el fuego se apague y que esas personas sean concientes de que se apagó y no que intenten en vano animar una llama ya extinta.

besoooo (L)

Damian! dijo...

Fuego de mierda, por eso hay que querer despacio, para no quemar la relacion, para no quemarse con las etapas...
Fuego de mierda...
Saludos Celes!

Ale dijo...

Qué quedan de los amores, qué buena pregunta. Espero que mucho, me niego a pensar que el tiempo se lleva todas las sensaciones que alguna vez se nos quedaron pegadas al alma.

Hay marcas que no se borran con nada y aunque las personas se vayan para siempre de al lado nuestro, nosotros las mantenemos latentes recordando sus ojos, sus palabras. Básicamente todo lo que dejaron en nosotros, un cierto aire de melancolía y nostalgia que una vez que aceptamos que no está se convierten en lindas cicatrices. En postales de nuestro corazón al desnudo. Algo que deberíamos hacer más seguido, y no seguir escondiéndolo del dolor, que siempre está ahí. Aún cuando queremos negarlo.

Le Petit Prince dijo...

Dicen que una vez estaba tan triste que saco sus tristezas al patio, las hizo un bollito y las prendio fuego para que, una vez apagadas, las cenizas se las llevara el viento.
Paso todo, menos lo del viento, por el contrario, se largo una lluvia torrencial y las cenizas quedaron esparcidas por el patio, entonces tuvo que salir a juntarlas y las puso en una bolsa de residuos y la saco a la calle a esperar que el camion de la basura se llevase la bolsa.
Dicen que otro dia, tan feliz estaba el que quizo salir al patio a incendiar su felicidad asi se quedaba plasmada en su patio, pero ese dia, un bonito sol y una brisa se llevaron lentamente las cenizas hacia otros patios.

El, aun hoy, sigue esperando que pase el camion de residuos.

Patricia Angulo dijo...

Ay, se me hizo un nudo en la garganta :(

Pero como dice Silvio, y como decís vos, por vivir, por sentir la vida latiendo por dentro, valen todos los intentos.

El fuego, si no se alimenta se apaga y despues ya sabemos lo que pasa con las cenizas, pero prefiero tener cenizas entre las manos y no barritas de hielo.

(encima con el frrrríiiiooo que haceeee, por estros meses, mejor le fuego)

¿Leiste Mar de fueguitos de Galeano? Es un cuento cortito, creo que te va a gustar :)

Besos.

L.Santino dijo...

despues de un tiempo de no andar por aca me encuentro con tanto. Quisisera felicitarte o decirte algo que te explique mi sensacion al leer algunas de las cosas que escribis, te soy sinceros hay veces que no me gusta para nada, pero hay veces que te encuentro tan perfecta. Y no puedo felicitarte, mas no vale nada.
Un abrazo

L.Santino

Ariel De Castro dijo...

siempre es asi


saludos!

Unknown dijo...

cuando se ama con locura, se odia con locura. Toda fuerza tiene una contrafuerza igual en potencia. Amamos con pasion a sabiendas que la misma intensidad al amar se transformara en tristeza en la soledad.