sábado, 24 de mayo de 2008

Hablando

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Todo el tiempo un aglomerado de cosas que nacen con el sol y mueren cuando llega la noche. Hay tanto que se inventa, se pierde, se vuelve a inventar. Una sonrisa, y avanzo 20 casilleros. Se que pronto tocará volver a empezar. Dormiré, para que las cosas acaben, para que todo sea nada, para abrir los ojos, que me van a dejar volver ser lo que nunca fuí.

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Y vos ahí, y yo acá. Hay algo que nos une y nos separa. Siempre le tuve tanto miedo a las distancias, porque en ellas reposa el olvido... Que yo no me voy a olvidar nunca de nada, que yo no me voy a olvidar. Pero vos, vos y tu memoria tan efímera ¿Cómo voy a hacer para que no me olvides? ¿Cómo voy a ser para soportar un olvido? Olvido que es una de las caras de la muerte.

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Yo necesito
descanzar en tu mirada
mañana.

Todo el mañana claro que nos espera.

[...]

4 comentarios:

Floretta dijo...

el temor a olvidar y el temor al olvido, dos cosas con las que hay que convivir siempre, cosas en las que siempre se piensa, cosas que a veces nos hacen sufrir.

(si vos podés hacer firmas flasheras yo tb)

no quiero ponerte triste, pero una amiga fue a ver a lisandro y tocó hojas del camino :(


beso celes... todavía no decidí qué es lo que voy a hacer el martes.. (estoy indecisa)

Sweet carolain dijo...

Muy lindo tu escrito, el olvido queda cerca de la nada, o al reves. si uno olvida no queda nada por recordar, eso decia una cancion de S. Rodriguez. saludos. caro

JUANAN URKIJO dijo...

Hay algo en la vida que sugiere eterno movimiento: en el mar se ve con claridad, un contante reiniciar de las olas lamiendo la arena. Así sucede con todo: nos reinventamos constantemente y ello es parte de nuestra esencia, la de ser las personas como somos y quienes somos.

Besos, Celeste. Buen post!

Anónimo dijo...

Yo lo necesito hoy.